Tenemos ahora a los ah noja: dioses ancestrales o santos (San Francisco de Asís, por ejemplo) quienes propician las lluvias y, por tanto, las buenas cosechas, el crecimiento de la vegetación. El rayo, la lluvia y Käntepec son algunos de esos personajes, según Daniela Maimone también relacionados con danzas como la del Caballito Blanco:
Antiguamente los chontales comían solamente pescado, pejelagarto, lagarto, camarón, o sea, vivían de la pesca; Käntepec entregó a los indígenas tres clases de maíz: el amarillo, el negro y el blanco en tres jícaras diferentes, para agradecer empezaron al momento de la cosecha a hacerle una novena con ofrenda, música y danza, para darle gracias y pedir la lluvia para la siembra, porque es Käntepec que manda a los cuatro vientos y truenos (to chawäk) que anuncian y traen la lluvia.
Don Rosendo Pérez (narrador) en Relatos y leyendas chontales de Tabasco, Daniela Maimone Moroni (recopiladora), México,Grupo profesionales Gráficos de México, 2010, pág. 96.
Universos Sonoros Mayas. Un estudio diacrónico de la acústica, el uso,
función y significado de sus instrumentos musicales
CONACyT 157146